6ª ’14 · La pena de intuir el final…
Arzúa – Pedrouzo (1 de agosto 2014)
Santiago está cerca, si o si!
Si ayer se intuía, hoy, tras la larga jornada, casi se puede oler… el incienso del botafumeiro.
Señor que jornada!!! Virgen santa que hartura, y eso que íbamos a buen ritmo, me recordaba al chiste del argentino que se va a Canadá y las primeras semanas y meses todo le parece idílico… La nieve, los renos, quitar la nieve con la pala…
Pues hoy lo mismo; los bosques húmedos de eucaliptos, los helechos, las vacas, su puñetero olor a orín, esas pedazo de cagadas en medio el camino, que no sabes sí pisarlas o pedir un taxi para rodearlas….
En fin, bromas y exageraciones a parte, un gustazo!
6ª jornada cumplida, dura y larga, en comparación con las últimas (han sido 21km) pero esto es una maravilla, falta una jornada, la última, el monte do gozo, llegar a la plaza do Obradoiro y abrazar al Santo, falta sólo una y ya siento pena por saber que esto, como casi todo lo bueno, toca a su fin…
Hoy, a la entrada de Pedrouzo, se percibe cansancio en el rostro de los peregrinos, la etapa ha sido dura… Menos mal que aunque el día ha sido cálido, estaba nublado y el sol ha pegado con cuenta gotas… Por suerte.
Mañana más, nos queda el último envite…
