EL CAMINO CONTINÚA…
Tengo tanto dentro, que realmente no sé como empezar a soltar y descomprimir…
En un año tan atípico y difícil para todos, también necesito refugiarme y exfoliar la mente en el Camino.
Vuelvo a él con la intención de poder hacer “una pausa” mientras camino. Busco aislarme de todo lo que incomprensiblemente nos está tocando padecer, e intentar, lejos de tanto ruido, tanta saturación informativa (o desinformativa), y tanta nueva normativa, toparme con aire limpio, fresco, sin contaminar… sin más matices ni colores que los que el paisaje y ambiente otoñal me depare cada nueva jornada caminando. Huyo cansado, harto de los clásicos y cansinos rojos y azules de siempre, y de los nuevos e intensos morados y verdes, tan en boga en los últimos tiempos… renuncio a esta amalgama de colores impuesta y que me llevan a solo ver un triste gris oscuro… necesito sumergirme e impregnarme del Camino, disfrutar solo de esos colores otoñales que la naturaleza ofrece para, con esa calma que el camino y el otoño me proporcionan poder recuperar mi norte, ese que también yo parezco haber perdido, encontrar mi habitual sosiego y volver a vivir sin ser el odiador en el que, desde hace unos meses, compruebo me he convertido y del que no disfruto, ni estoy seguro disfrutan en mi entorno.
Al igual que ocurriese en los últimos años, el simple hecho de subirme al tren, o bus, para iniciar el viaje hasta llegar al punto donde retomar el Camino, no ha sido sencillo ni estado libre de incertidumbre. Si en las ultimas ocasiones las dudas solían ir asociadas a la evolución de alguno de los achaques de salud de mi madre, mi idolatrada Maudilla (algo que para mi desgracia ya nunca volverá a suceder), este año la incertidumbre iba a estar relacionada con las normativas legales dictadas, según el momento o el gobierno, autonómico o nacional… pero mi idea era clara, necesitaba, más que nunca, irme, y al final ha podido ser.
Sé que mi pasión por el Camino no siempre se entiende (tampoco es que lo pretenda) pero en esta ocasión, además, “con la que está cayendo”, supongo que habrá quien además de no entenderlo, lo desaprobará por considerarlo un riesgo, un acto incívico y/o falto de responsabilidad, pues lo que dicta el sentido común, y la coherencia, es reducir al máximo la movilidad y suspender los viajes que no sean estrictamente necesarios… y lo entiendo, de verdad que no pido que nadie comparta mi forma de hacer, ni siquiera que la comprenda, solo pido que al menos se respete como yo respeté, sin entender ni compartir, a quienes no pudieron irse de vacaciones como todos los años, pero en los meses de julio y agosto fueron a playas y pueblos haciendo “turismo nacional”, para echar una mano al sector turístico activando la economía… un fin de semana largo en el norte, una semana en el Levante y/o un fin de semana de turismo rural… seguramente lo hacían porque de ese modo contribuían a la reactivación económica y también porque necesitaban oxigenarse, cambiar de aires, sentir, comprobar y disfrutar de que seguían vivos tras los duros meses de marzo a junio… mis motivos podrían ser, y seguramente sean, los mismos o parecidos, solo que el momento es otro y que el Camino, para mi, no es turismo, aunque si mis vacaciones.
Mañana me lanzo nuevamente al Camino donde lo deje el año pasado, aquí, en Astorga. Lo retomo con la mayor disposición para hacer frente a lo que me venga y como me venga. Siempre he opinado que el Camino es como la propia vida, uno lo empieza, se cree preparado y con todo bajo control pero normalmente, más tarde o más temprano, te acaba deparando situaciones inesperadas… este año, con la situación que vivimos y con trece jornadas por delante hasta llegar, si nada lo impide a Finisterre, no será menos, pero… que sea lo que Dios quiera, o lo que tenga que ser, yo lo intentaré vivir y disfrutar como todos los anteriores, yendo acompañado de mi gente, este año con mi querida Maudi de la guarda disfrutando conmigo desde allí arriba, y yo, como si fuese mi último camino, aunque ya tenga diseñado y aterrizado en un Excel el de 2021 y me apetezca casi tanto como este, pero este no solo me apetece… este, además, lo necesito, más que nunca!
Y mañana… mañana más!!!
Gracias por tu compañía y #buencamino
#novoysolo
#vamosjuntos