7ª ’14 · «La llegada a Santiago»

Pedrouzo – Santiago de Compostela (2 de agosto 2014)

Sobra decir que tras seis jornadas andando, habiendo recorrido ya cerca de cien kilómetros, lo de hoy, era «pan comido», «un paseo triunfal», solo quedaba llegar y «besar al Santo»….  Los co-ho-nes treinta y tres!!!

Me explico…

Al igual que ocurriese en la primera jornada, aquello de que «el camino era, y es, como la vida», el camino nos deparó en nuestro primer contacto un ayuno no previsto, involuntario, no probamos bocado hasta pasado el kilómetro ocho… En este último día, aunque anunciada desde hace semanas, la compañera iba a ser… La lluvia.

El Norte de España en general y Galicia en particular es precioso entre otras muchas cosas por su infinidad de tonos verdes. Como hemos podido comprobar nuevamente durante esta última semana, tanta riqueza en bosques, helechos, musgos, líquenes, árboles frutales, maizales, bla-bla, bla-bla y bla-bla… No son producto de grandes obras de ingeniería para llevar el riego de un punto a otro; ni aspersión, ni goteo, aquí la cosa es más sencilla… Se llama lluvia! Llueve y/o llove con ganas y con frecuencia. Hoy hemos podido dar Fe de ello.

Aunque no es novedad, todo el que ha venido en alguna ocasión a Santiago sabe a lo que me refiero, la lluvia en Santiago es lo normal. Ahora bien, lo de hoy… 20 km andando bajo la lluvia, con la acumulación de kilómetros en las caderas, las piernas, en los pies y hasta en los hombros. Con esos chubasqueros que «casi» no dejan entrar el agua, pero tampoco salir la transpiración; con esos senderos atravesando zonas boscosas y húmedas que provocan un efecto sauna, encharcados… Subida va, bajada viene… Precioso eso si, pero estas subiendo y falta el aliento, no bebes porque no hay sensación de sed por la humedad, pero tu cuerpo pierde líquidos sin ser consciente…

Hoy algun@ ha pasado un día complicado… Hoy he visto la cara del sufrimiento muy de cerca. Los calambres en los pies cocidos por el agua y la humedad, la necesidad de llegar, de rogar que fuese el destino quien pusiese también de su parte y se acercase un poquito más a cada paso… Hoy he repetido más que nunca aquello de «vista larga y paso corto», hoy no he marcado mi ritmo, hoy he sufrido otro ritmo, hoy he disfrutado sintiéndome útil, dando apoyo, aliento, dando la mano…

La jornada estaba dividida mentalmente en dos, había que llegar al Monte do Gozo, allí nos reagruparíamos para hacer juntos los últimos 4,7 km hasta llegar a la plaza del Obradoiro. Dos kilómetros antes de llegar al punto fijado hemos parado, había que parar, no era coña. Un barecillo de un camping ha sido nuestro oasis puntual para cargar un poco la pila. Un plátano, medio bocata de bacón, un trago de agua… Y un cigarrito (el puto cigarrito que no falte), han sido suficientes para reponer algo de fuerzas, llegar hasta el Monte y de allí empezar a bajar hasta Santiago.

Una vez todos juntos, y recién avituallados, rápidamente nos hemos plantado en la entrada de Santiago de Compostela, durante la bajada tan solo hemos ido, algunos, parando para recoger caracoles (calculo que algo más de un kilo), el tamaño era considerable, Carlos (mi hijo) ha decidido bautizar a alguno de ellos como Pokemons… Casi evolucionados diría yo.

Desde que nos hemos hecho la foto a la entrada a la ciudad, hasta llegar a la plaza de la catedral, se nos ha hecho interminable, no veíamos el momento… tras callejear un buen rato, primero por la zona nueva, cruzar la Avenida de Lugo, dirigirnos luego hacia el casco antiguo, por fin hemos enfilado la bajada que nos llevaría a percibir las notas de la gaita gallega en el soportal… Desde ese momento y hasta después de estar un rato en la plaza, las emociones afloran de manera espontánea, bien sea en forma de lágrimas, de sonrisas, de risas, de gritines, de saltos, de silencios, de miradas perdidas, cómplices, al cielo… de abrazos, de besos, de rodillas en suelo, de reverencias a la fachada de la catedral… Y no me refiero a nadie en particular, sino a todos los PEREGRINOS en general, pero… por mi el primero y POR TODOS MIS COMPAÑEROS!!!

Ahora sí que sí, hoy y siempre…

#BUENCAMINO