5ª ’16 · PALABRAS

Puente la Reina – Estella (19 de diciembre 2016)

PALABRAS… las hay que sí, y las hay que sí pero no, al menos para mí. Me voy a intentar explicar.

Hay palabras que se definen por si solas, que son inequívocas, con solo escucharlas o leerlas, surgen en la mente varias definiciones. Nunca tienes una sola acepción para definirla, dices o piensas una, y de inmediato te surge otra para complementar lo que para ti es esa palabra. Para mí, un claro ejemplo de estas palabras son… pasión, emoción, aventura, ternura, feria, fiesta, alegría…

Luego están las que yo digo sí, pero no. En este camino hay una palabra que claramente he incluido en este segundo grupo, esa palabra es… soledad! Para mí es como eso del cero absoluto, que es teórico, no? Pues eso..

Cuando comenté la idea de este camino en mi entorno, la primera pega, handicap, era precisamente la soledad. Pero en el camino, como en la vida, nunca se está solo, ni siquiera siendo un ermitaño… bueno no descarto que haya algún individuo, raro, pero raro, raro de «bemoles», un sin cerebro, que pueda estarlo. Desde luego que yo conozca, no! Y conozco a mucha gente, pero no a toda claro.

 

Creo que me he metido en un charco del que mejor me voy a salir… y así aprovecho y cuento el día de hoy.

Comenzaba a andar más o menos a la misma hora de estos días. Cogía toda la calle Mayor, hasta llegar al Puente que da nombre al pueblo y por el que se cruza el río Arga, para emprender rumbo al destino de hoy. Antes de llegar a la mitad de la calle Mayor, justo al pasar la preciosa plaza Mayor, una señora que venía de la plaza y se incorporaba a la calle principal, me dice «que bien apañaico que vas, con ti lucecina roja detrás y la blanquina delante; ¿de dónde vienes, de Pamplona?».- Si, bueno llegue ayer, hoy voy.. .- «anda que ayer menuda niebla en Pamplona! Fuimos allí a comer porque tengo una hija que vive allí, que precisamente la pusimos Lucía…» porque nació el 13 de diciembre” .- como mi madre!.- «anda! Qué casualidad!! ¿Y de dónde eres tú?» .-De Alcalá de Henares, de Madrid.- «Mira! A este pueblo le llaman la Madrid, chica! Yo fui Alcaldesa de este pueblo, ¿sabes?, hace 20 años, yo fui la que arregle y empedré toda la calle Mayor! desde el convento hasta el puente, con la misma piedra, 240 millones de pesetas me mandaron desde la diputación (creo que me dijo) para hacerlo! ¿Sabes lo que pasa? que antes esta calle no tenía alcantarillado… pues por cómo se hacían antes las cosas en los pueblos, cuando llovía bien, bajaba el agua que pa que por todo el centro de la calle… mira un día vino (me ha dicho el nombre pero no me acuerdo), una administrativa que tenía yo en el ayuntamiento, con una barriga (poniéndose las dos manos bien separadas de su cintura) estaba embarazada, y la veo que me viene con unas botas de charco, de esas de agua, y la digo, ¿pero cómo vienes con esas botas, hija, para estar aquí en la oficina todo el día? Y me dijo que era porque con lo que llovía no se podía poner otra cosa para cruzar la calle mayor, y dije, es verdad, eso lo voy a arreglar yo, y me puse a escribir y a llamar y tuve que ir, pero al final mira… 240 millones de pesetas me mandaron y mira como quedó» .-pues cuanto me alegro, señora! Por cierto, ¿cómo se llama?.- «Mari Carmen, ale, que te dejo, que lleves buen camino!».-Muchas gracias, señora! Muchas gracias! Ah! Y Feliz Navidad, Mari Carmen!.- «Igualmente, feliz Navidad, hijo». ????????????

Era el presagio de que hoy iba a ser un día delicioso! Y así ha sido… Mucho, mucho frío, pero yo no lo sentía, por suerte voy equipado para temperaturas inferiores, buenas botas, buenas medias o calcetines, camisetas térmicas, una muy buena cazadora (prestada), pantalones de senderismo con forro interior, braga, borro, guantes, ah! Y un pequeño complemento que calienta de lo lindo… una mochila que rondará los 15 kilos.

 

Se notaba la baja temperatura porque, mirase donde mirase, la estampa era de dulce… prados, arbustos, monte bajo, maleza, todo… bien espolvoreado de azúcar glasé; el suelo, de tierra y pequeñas piedrecitas, estaba bien compacto, cada pisada lo hacía crujir, me recordaba a esas pastas con trocitos de almendras pegadas en la superficie, almendradas o algo así se llaman; los charcos, con esa finita capa de azúcar caramelizada que ya he comentado… la temperatura era de menos algún gradito, pero el día era precioso.

Hasta pasar el primer pueblo, Mañeru, a poco más de 5 km del inicio, el día era despejado a media distancia y se percibía algo más retirado una tenue niebla, una brumilla. El perfil hoy ha sido bastante similar durante todo el día. Llano hasta un par de kilómetros antes de llegar al pueblo, donde empezaba un buen repecho, coronabas y entrabas en el pueblo. Bueno en el segundo pueblo no, en Cirauqui la rampa, y bien empinada esta en las propias calles del pueblo. Precioso! Pero me tendréis que creer porque no hay fotos… el contratiempo del día era tecnológico. Justo entrando en el pueblo he querido poner a cargar el móvil con la batería externa y no cargaba, lo he intentado directamente de un enchufe en una tienduca y tampoco, por lo que he pasado el móvil a modo ultra ahorro para al menos no quedarme sin teléfono y eso implica perder todo tipo de aplicaciones, cámara incluida. Unos 5 km más allá estaba Lorca, donde por suerte he encontrado una tiendecina donde comprar algo para el almuerzo y que además tenía wifi. Me venía de perlas para, con la tablet, mandar un mail a la familia, poniéndoles al corriente del pequeño contratiempo. La verdad es que no era nada grabe, el camino se lleva haciendo mucho antes de que hubiese teléfonos, cámaras de fotos e incluso… redes sociales.

 

 

Después del almuerzo, un bocadillin de jamón de pavo, he dado fin al salchichón que quedaba, y un polvorón, un par de tragos de vino… agua para bajar el polvorón y al camino… me quedaban tan solo 9 km, era pasar primero por Villatuerta y en poco más de 4 km estar en Estella. Hoy ha sido un paseo. Poco más de 22 km que he disfrutado de lo lindo, por lo que veía y por cómo me sentía. Físicamente me he encontrado mejor que ningún día. Para mí que han sido los 3 minutillos que he estado con Mari Carmen, la alcaldesa de Puente la Reina a mediados de los 90 y otro ratillo que he echado con un lugareño que estaba podando las viñas, y que muy amablemente me ha explicado que aquí, el sarmiento, lo utilizan para hacer chuletas a la brasa… ha sido el que me ha abierto el apetito y ha obligado a parar en Lorca, porque yo no soy de almorzar… ????????

Sea lo que fuere hoy ha sido un gran día! Por lo que, ya puestos, voy a volver al charco de las palabras… jajajaja.

 

 

Ahora en serio. Durante estos días no me he sentido solo en ningún momento, en ninguno! Ni siquiera durmiendo! Que es cuando, si nadie te acompaña en el mismo habitáculo, y la conciencia se inhibe, se podría alcanzar se ese «cero absoluto». Hasta por la noche había alguien a mi lado. Durante el día, por los caminos, cuando nadie me rodea llevo siempre a alguien conmigo, en la mente… unas veces es mi rubia, muchas, las que más, otras mi madre, mis hijos, mis nietos o mi nuera… mis cuñados o sobrinos… mis tías y o primos… y otras muchas veces son mis amigos, mis compañeros de trabajo y profesión, mi gente del pueblo… por eso digo que «soledad» es una palabra que en realidad no se ajusta a su definición, al menos para mí… quizá sea que no sé estar solo, no me gusta y además, no me da la gana!

Buen Camino