Camino Inglés 2021 · 1ª jornada

Ferrol – Narón 15,3 Km

Después de llegar ayer a La Frontera, nombre del establecimiento seleccionado para pasar la noche previa al inicio del Camino, Hostal La Frontera; habitación doble por 30€, quince por cabeza ¡con dos camas! (que si no luego vienen los embarazos no deseados), bajamos a picar un poco ya que solo habíamos echado algo solido antes de coger el tren en Madrid en forma de montado de bacon con queso, luego ya solo alguna que otra lata de cerveza en la cafeteria del tren, total fue solo un viaje de seis horas y media.

El hostal tenía muy buena ubicación, junto a una zona peatonal, con bares, restaurantes y sitios de copas. Al ser viernes no faltaba publico de todas las edades y perfiles, pero por suerte tampoco faltaban mesas, tanto en las terrazas como en el interior de los locales. Yo bajé con la idea de echarme un buen caldo gallego, bien calentito y con fundamento, para ir atemperando este cuerpo serrano al entorno. Oteamos las distintas opciones, cuatro o cinco alternativas a mano y finalmente nos decantamos por El Caserío Vasco. Nos ayudo el nombre, que ya de por si sugiere y porque tenia buena pinta (estaba casi repleto de lugareños) y porque aparentemente tenía sitio tanto dentro como en la terraza; al final tuvo que ser dentro, las dos mesas de dos que había fuera estaban reservadas. Algo de lo que nos alegramos bastante cuando estábamos dando buena cuenta de las viandas ya que en cuestión de seis minutos calló la mundial… un chaparrón de esos traicioneros que no te esperas ni avisa y que supongo aguó la cena a los comensales de terraza. Cierto es que no pude hacer realidad mi deseo, no había caldo Gallego, quizá es que el local era Vasco ???? pero optamos por compartir una ensalada de tomate, lechugas varias y cebolla; media ración de calamares romana y media de albondigas; lo justo para quedarnos bien servidos y satisfechos, tanto nosotros como nuestro paladar. Estaba todo muy rico y por 27,50€, incluyendo dos cervezas y una copa de tinto. Desde allí al hostal y a encamarnos (sin saco) para descansar y empezar hoy la primera jornada de esta nueva inmersión en el Camino.

Me quede dormido enseguida, no oí ruido alguno, quizá por los previsores tapones, quizá porque caí desfallecido. He dormido del tirón hasta las 04:30, desde ahí hasta las 06:30 que he decidido recuperar la vertical, no he pegado ojo, creo que es algo que me pasa cada año la primera noche antes de empezar a caminar, supongo que es como la noche antes de la 1ª comunión o la noche previa a tu boda. Creo que se llaman nervios… Tras la ducha y los protocolos de rigor; Vaselina en los pies, recoger, guardar y colocar todo en la mochila; he hecho tiempo antes de invitar a levantarse a mi compañero de andanzas en esta ocasión.

Ayer quedamos en no salir muy pronto por un par de motivos fundamentalmente; primero porque la jornada iba a ser corta y salvo imprevisto no nos iba a llevar más de tres horas, por lo que no era cuestión de llegar a destino a las diez u once de la mañana; lo segundo, porque aún no habíamos puesto el primer sello en la credencial (se nos pasó anoche al hacer el chek-in en el hostal) y dada esta circustancia me apetecía que fuese en Ferrol, a ser posible en una iglesia o un sitio emblemático, no en cualquier sitio, por lo que había que hacer tiempo para que Ferrol se desperezase.

Hasta las 07:30, momento en el que mi “compadre” a echado pies a tierra para comenzar con sus preparativos, he estado husmeando por la web para ver donde poder sellar y como localizar la senda oficial que nos adentrase en el Camino Inglés.

A las 08:15 recibíamos la primera bocanada de aire fresco, que no frío, en la calle y dirigíamos nuestros pasos hacia el barrio de la Magdalena para localizar la Concatedral de San Julian de Ferrol e intentar sellar allí, posteriormente nos dirigiríamos al inicio oficial del Camino Inglés, junto a la dársena de Curuxeiras, en el puerto de Ferrol, donde un monolito de piedra con el escudo de Galicia labrado así lo señala.

Una vez localizada la Concatedral con nuestro gozo en un pozo por estar requete cerrado, no quedaba otra que al memos caminar hasta ese punto de inicio en el puerto para, si había algún bar abierto en la zona, intentar sellar. En seguida hemos alcanzado el nuevo objetivo y además con sorpresa. Mi compañero ha observado que, frente a la dársena donde nos hemos hecho el primer selfie con el nombre de la población a nuestra espalda, había una oficina de turismo abierta y de la que salía una peregrina acreditación en mano, supuestamente sellada. Allá que nos hemos dirigido y amablemente, a las 08:40 nos han estampado nuestro primer sello de este Camino Inglés, a escasos veinte metros de su punto de inicio. Después, en la cafetería que hay junto al monolito, tomábamos un café, con leche él, cortado yo e iniciábamos nuestro Camino.

 

 

Hoy ha sido un agradable paseo junto a la ría de Ferrol. La temperatura fabulosa. El cielo con abundantes nubarrones pero sin amenazar lluvia. Sin viento. Con la humedad justa en el ambiente. Sin apenas gente a nuestro paso; hemos coincidido durante nuestra jornada con no más de una docena de peregrinos y otros tantos andarines de la zona. Cierto es que la primera hora larga discurre por zonas muy urbanas, por calles y avenidas; mucho alquitrán, aceras y andaderos en paralelo al asfalto, pero muy agradable por el entorno, la ausencia de ruidos y esa calma que suele acompañar a las primeras horas del día un sábado o domingo, antes de la animosa actividad del fin de semana.

Hemos disfrutado a buen ritmo de nuestro primer día de Camino, a ratos en silencio, a ratos conversando de nuestras cosas y de las que nos han traído hasta aquí. Hemos parado lo justo; a guardar la chaqueta al poco de arrancar porque la temperatura lo sugería, a hacer alguna foto y a poner un compeed en una rozadura amenazante de ampolla en el interior izquierdo de la planta del pie derecho del novicio peregrino.

 

 

La jornada no ha dado para mucho, a las 11:53 llegábamos a nuestra morada de hoy en Narón y nos hacíamos el primer selfie en destino. Han sido poco más de 15 Km, una distancia muy prudente para esta primera toma de contacto en su primer Camino y sin estar en su mejor momento. Mañana la distancia será mínimamente superior pero ya estará más hecho. Apuesto a que tampoco habrá ningún problema, ni mañana ni los días siguientes, porque en realidad está y es más fuerte de lo que el se cree, y fisicamente también!

 

 

Pero eso será ya mañana, por que mañana… mañana más!

#Buencamino